Tengo que confesaros que durante los últimos años con el afán de contentar y satisfacer a mis sobrinos (mis más expertos catadores, jajajaja) he preparado decenas de diferentes recetas de magdalenas, muffins, cupcakes..... muchas de ellas chocolateadas, otras con pepitas de chocolate, con trocitos de nubes, de lacasitos, rellenas de bombones, utilizando como parte de los ingredientes polvos de preparado de flan, y podría seguir y seguir....... he repetido la receta de muchas de ellas porque nos encantaron, ya iré compartiendo con vosotros alguna de nuestras favoritas, pero la que es de las fijas, la que no nos cansamos nunca de repetir es ésta, la tradicional, las nuestras, la receta me la dio hace ya varios años en un viaje a Jaén, un familiar que se dedica al estudio y cata del aceite de oliva, tengo que agradecerle esta aportación, gracias Rita.
Aquí tenemos los ingredientes:
Mezclamos la harina con la levadura, canela y la sal, tamizamos y reservamos.
Batimos los huevos junto el azúcar hasta que blanquee la mezcla y esté esponjosa, si nos ayudamos con unas varillas mucho mejor.
Añadimos la leche y el aceite hasta que se incorporen totalmente, ahora vamos añadiendo la mezcla de la harina y ralladura de limón y mezclamos hasta que la masa se esponje.
Thermomix:
Ponemos en vaso, harina, levadura, piel de limón y la canela y mezclamos todo 1 minuto vel.progresiva de 5 a 10 y reservamos en un bol.
Ahora ponemos la mariposa y agregamos los huevos y el azúcar durante 3 minutos, 37º, velocidad 3 y medio y cuando termine ponemos de nuevo 3 minutos en velocidad 3 y medio pero sin temperatura.
Añadimos la leche, el aceite y la sal y mezclamos 10 segundos en velocidad 2 y retiramos la mariposa
Agregamos la harina con el resto de ingredientes que teníamos reservados y mezclamos 15 segundos en velocidad 2.
Kitchenaid:
Mezclamos la harina con la levadura y la sal, tamizamos y reservamos.
Ponemos en el bol de la batidora los huevos y el azúcar y batimos a velocidad alta con las varillas hasta que blanquee la mezcla y esté esponjosa.
Bajamos la velocidad y añadimos la leche y el aceite hasta que se incorporen totalmente.
Ahora vamos añadiendo la harina junto la ralladura de limón también a velocidad baja, hasta que esté todo integrado, subimos a velocidad media y mezclamos durante 2-3 minutos para que la masa se esponje.
En este momento dejamos la masa en el vaso cubriéndolo con film transparente o bien pasamos la masa a un tupper, lo cerramos y reservamos en la nevera mínimo 1 hora y mejor todavía si es toda la noche. Precaución esto sólo nos valdría con levadura química ya que esta actúa con el calor del horno, nunca dejar reposar la masa si hemos usado bicarbonato o sobres gaseosos, los famosos sobrecitos azules y blancos ya que estos actúan inmediatamente por lo que tendríamos que hornear al momento, si esperásemos la masa perdería fuerza y nos quedaría la masa hundida.
Precalentamos el horno a unos 240ºc.
Preparamos los moldes metálicos y ponemos dentro el papel de la magdalena, es importante que utilicemos un molde metálico ó de silicona ya que si utilizamos solo los papeles de magdalena, la masa tiende a expandirse a lo ancho por lo que nos saldría unas magdalenas sin copete.
Sacamos la masa de la nevera y batimos un poco y seguidamente pasamos a las cápsulas de las magdalenas, rellenándolas sobre 3/4 del molde, ya que en el horno crecerán, a mí personalmente antes de introducirlas en el horno me gusta ponerles un poco de azúcar por encima, sino siempre podemos espolvorearlas con azúcar glaseado si así lo deseamos, yo he hecho de ambas formas.
Metemos al horno y bajamos a temperatura de 210 ºc, los primeros 2-3 minutos calor solo abajo y luego ya calor arriba y abajo. En unos 10-15 minutos ya tenemos nuestras magdalenas listas con su copete, que las disfrutéis.