Hace unos años, por vacaciones, disfrutamos de un maravilloso viaje por la zona de la Alsacia francesa (en el noreste de Francia), haciendo visitas a muchos pueblecitos desde la preciosa ciudad de Colmar (también llamado la Pequeña Venecia ya que este pueblecito tan histórico está lleno de hermosos canales) llegando finalmente a la capital, Estrasburgo, dónde probamos la Tarte Flambée ó Flammekueche en alemán ya que la Alsacia está dividida en 2 partes la Alsacia francesa y la alemana, en ambas se prepara está delicia de plato, también conocido como la Pizza Alsaciana, aunque no tenga nada que ver con una pizza.
Este plato se trata de una súper delgada masa cubierta de crema normalmente de queso, cebolla muy fina, tiras de panceta, si se desea con champiñones/setas y queso rallado, se hornea tradicionalmente en horno de leña, quedando los bordes dorados y crujientes.
Aún recuerdo ese día en Estrasburgo, haciendo tiempo en el restaurante, para coger la barca que hace la ruta turística dentro de Estrasburgo, cuando la camarera apareció con la Tarte Flambée bien doradita sobre una tabla de madera…. Ainssss que rico.
Nunca me atreví a intentar preparar este plato, ya que pensaba que sería una masa muy difícil de trabajar, pero para nada!!!! Mucho más sencilla que la de pizza, además no hay que esperar que aumente/leve, además si lo deseas la masa se puede dejar en la nevera de un día para otro.
Luego cubrimos con el resto de ingredientes laminados finamente y cocinamos en el horno muy caliente, al ser una masa muy fina en breves minutos tendréis una chisporroteante Tarte Flambée en la mesa..
Además, igualmente que la pizza es un plato perfecto para compartir con unos amigos ó la familia.
El éxito está asegurado, tanto que en una semana lo estuvimos preparando para cenar 4 noches!!!! Tuvimos Semana Alsaciana!!!
Primero preparamos la masa , tener en cuenta que esta masa no lleva levadura, queremos una masa muy muy fina y súper crujiente.
Para la masa, preparamos un recipiente mediano, mezclamos la harina, la sal, el aceite y agregamos el agua lentamente y vamos uniendo todos los ingredientes, ajusta la cantidad de agua dependiendo de la calidad de harina, puede que no se necesite tanta ó te falte.
Amasamos ligeramente y formamos una bola (se puede preparar la masa de antemano y dejarla de un día para otro en un recipiente bien cubierto con film transparente dentro de la nevera).
Precalentamos el horno a 250ºc
Dividimos la masa en 2 partes iguales, cubrimos la que no vayamos a utilizar en ese momento.
En una superficie ligeramente enharinada ó bien sobre papel de hornear (personalmente prefiero estirar sobre papel de hornear ya que luego me es más fácil transferirla al horno), estiramos con ayuda de un rodillo la mitad de la masa, extendiéndola dándole la forma que prefiráis, ó bien rectangular ó bien redonda, tiene que quedar muy finita. Si la hacéis redonda tiene que medir unos 35 cm de diámetro.
Aunque a mí personalmente me gusta rectangular porque fue como la tomamos en Estrasburgo y me trae muy buenos recuerdos :)
Normalmente, se pondrían los ingredientes en crudo pero en casa me gusta pasarlo por la plancha ó sartén para que quede bien crujiente y doradito, además de haberle quitado toda la grasa a la panceta/bacon. Reservamos.
En un recipiente ó bol, mezclamos el queso crema y/o creme fraiche, con la sal, la pimienta negra y la nuez moscada.
Extendemos la mitad de la mezcla anterior sobre la masa, cubrimos con la mitad de la cebolla, el bacon y champiñones. Si utilizas queso rallado, lo añadimos ahora, no excedernos con las cantidades ya que más, no siempre es mejor.
Horneamos durante unos 10 minutos hasta que la masa esté dorada en los bordes y el relleno sea burbujeante.
Pasamos a la tabla de servir y espolvoreamos con un poco de cebollino si deseamos ponerle, cortamos con unas tijeras ó un corta pizza.
Preparamos la segunda masa con los ingredientes restantes.